Mi tobillo “el flojo” I
Desde que mi tobillo en su momento volvió a moverse, pareció que el tobillo ya tenía que estar bien y se dedicó mucho más tiempo a la rodilla que muchas veces por la espasticidad era muy difícil llegando al punto de imposible el poder doblarla.
Incluso cuando mi padre adoptó el rol de fisio casero, parecía que mi problema principal seguía residiendo en la rodilla, pero nada más lejos de la realidad. Mi rodilla ha llegado a tal punto que puede doblarse de manera normal, y no tengo tanta espasticidad como tenía en otros momentos.
¿Y mi tobillo?
El pobre en los años en los que mi médico no hacía ningún caso a mis caídas sufrió incontables esguinces y una tendinitis. No olvidemos que yo era runner y trabajaba de pie, con lo cual mi tobillo si había sufrido un esguince que no se había curado bien, mi tobillo iba quedándose flojo para entendernos.
Viendo que mi rodilla estaba mejor, que no tenía tanta espasticidad, y que ya tenía una franja en el estado de alarma del covid en que la gente dependiente podía salir; me apeteció empezar a salir a caminar un poco.
Para mí “caminar un poco” se define como dar de 20 a 30 pasos con la silla de ruedas como andador, no es un gran paseo, pero si cada día consigo dar 5 pasos más que el día anterior será algo.
El día que fuimos a que diera mi primer paseo Alejandro y yo, me di cuenta de que mi tobillo derecho no iba del todo firme, tenía tendencia a torcerse y a meter el pie hacia dentro. Esa no es una manera normal de caminar, Alejandro grabó el comportamiento del tobillo-pie.
La grabación del comportamiento de mi tobillo se la enviamos al mejor amigo de Alejandro que está en tercero de fisioterapia para que viera cómo camino. Al ver el vídeo dijo que había que fortalecer el tobillo.
Nos dio unos ejercicios también para la rodilla, pero los ejercicios del tobillo son para hacer a la articulación no solo más fuerte, sino también para que intentara tener el rango de movimiento que un tobillo normal debe tener.
Parecía que el hecho de que en su momento volviese a moverse ya estaba, pero todavía necesitaba mucho trabajo mi tobillo para poder andar con normalidad.
En esas estamos, trabajando a tope con mi tobillo y haciendo paseos de manera regular.
Soy Noelia, tengo 28 años y vivo y soy una enamorada de Barcelona. Soy enferma de esclerosis múltiple primaria progresiva. Soy una fanática de las lenguas, por eso estudio lingüística; aunque por esto del diagnóstico tengo la carrera en pausa. Doy clases de inglés y de español a extranjeros. Además me apasiona leer y escribir, de ese hobby ha surgido este blog 🙂